PILSEN – REPÚBLICA
CHECA
Llegamos a Pilsen (en checo Plzen)- República Checa desde Holzkirchen -
Alemania, lo cual no fue tan fácil como podría presumirse. Tuvimos que cambiar
de tren en dos oportunidades: en Munich y en Cheb, ya en la República Checa
(quizá una opción más práctica en cuanto al viaje se refiere es tomar como
punto de salida hacia Pilsen, ya sea Nuremberg en Alemania o bien la misma Praga). Sin embargo, el viaje que realizamos a través
de valles y bosques y que duró aproximadamente seis horas nos llevó a esta
hermosa ciudad, que alberga numerosos
edificios históricos.
Nuestra estadía en la ciudad fue más bien corta, un día y una
noche, lo cual nos permitió apreciar solo los aspectos más destacados del
lugar. Nos alojamos en el Hotel Rous, el cual conserva parte de su
estructura original la cual data del año 1200 aproximadamente, pero que cuenta
con instalaciones modernas y cómodas. El edificio, que fue en épocas pasadas un
burdel, ha sido reconstruido para cumplir con los requerimientos de una hotel que
brinda los huéspedes la conveniencia de su ubicación y la amable atención de su
personal.
Aparte de ser un centro histórico, Pilsen es además un importante centro
cultural y educativo de la República Checa. Caminar sus calles ordenadas nos
permitió descubrir una ciudad pujante y jóven que rodea el casco histórico, donde
sobresalen la Catedral de San Bartolomé, la Casa de Gobierno, el Museo de la
Cerveza, el Museo Histórico, la Gran Sinagoga y la fábrica de cerveza Pilsner
Urquell.
La Catedral de San Bartolomé ubicada a un lado de la plaza
principal es un punto a ser visitado. La misma data del siglo XIII
aproximadamente y alberga en su interior la hermosa imagen de la Madonna de
Pilsen.
La gastronomía de la zona es también destacada y un paseo casi
obligado es la visita de una hora, con tour incluido, por la cervecería Pilsner Urquell. Un detalle a tener en cuenta es que dicha visita guida se lleva a cabo solo en checo o en inglés.